Para 1970 las bolsas de polietileno empiezan a reemplazar velozmente a los envoltorios de tela y papel en Europa y Norteamérica, ya para los años 80 el mercado estaba inundado, sin prever la consecuencia de los daños que causan las bolsas de plástico.
En 1982 inundaron los mercados mundiales, grandes cadenas de supermercados de Estados Unidos las eligieron para contener y distribuir sus artículos. El resultado fue visto 15 años después, cuando se descubriera la mancha de plástico del pacifico.
A finales del siglo XX, en 1997 se descubre una isla de plástico en medio del océano pacifico entre el archipiélago de Hawai y el continente Americano. Una mancha formada completamente por desechos plásticos que cubre 17.000.000 km2 en uno de los cinco giros principales del pacifico.
Esto provocó un impacto ambiental para los ecosistemas marinos y el mundo en general, debido a que, con un estimado de vida de 500 años, los daños que causan las bolsas de plástico representan un gran porcentaje de contaminación a nivel mundial.
El impacto medioambiental de las bolsas de plástico
La vida de las bolsas de plástico es de un sólo uso y su fabricación es rápida y económica. Esto resulta en la producción en masa de un producto que contamina en todas las fases de su ciclo de vida.
Las personas a nivel mundial usan al año unas 250 bolsas plásticas, esto se traduce en 97.000 toneladas de residuos que se producen y no tiene un fácil proceso de reciclado y reutilización.
Los daños de las bolsas de plásticos inician desde su creación, empieza siendo contaminante y al final de su vida útil es aún peor pues quedan a la deriva en el ecosistema.
Contaminación desde su fabricación
Las bolsas de plástico son contaminantes desde su fabricación. Los materiales que la componen son derivados del petróleo, recurso no renovable, costoso y escaso; que también es responsable de grandes emisiones de gases que provocan el efecto invernadero.
En los procesos de manufactura también se agregan plastificaciones y colorantes que están compuestos para resistir productos que puedan cambiar la química de la bolsa, haciéndola resistente, pero no ecológica.
Las bolsas son productos derivados del petróleo, por eso luego de ser desechadas el tiempo de degradación puede llevar entre 100 años y 500 años, eso indica que las primeras bolsas creadas en los años 70 aún no tienen ni la mitad de su tiempo de descomposición.
Contaminación derivada de su uso
Las bolsas al ser desechadas causan el peor daño a suelos y mares, por el desprendimiento de microplásticos y residuos metálicos que se filtran en el entorno natural.
La mayoría de las bolsas son lanzadas sin control alguno en la biosfera, contaminando tanto ciudades como ecosistemas completos, comprometiendo la biodiversidad. Se ha comprobado que la mayoría de los peces destinados a consumo poseen microplásticos. Los principales polímeros son celofán, nailon, poliacrilato, poliestireno, polietileno, polipropileno y etilviinilacetaron
Al ser consumido por la población en general causa daños a la salud, produciendo también cambios en la biología humana.
¿Cómo impactan los daños que causan las bolsas de plástico al ser humano?
Los mayores daños que causan las bolsas de plástico en los humanos es el consumo semanal de 5 gramos de microplásticos por ingesta de alimentos, todo esto sin conocer cuáles serán las consecuencias a largo plazo.
Estos contaminantes nuevos y emergentes ahora están en la población mundial, así lo revela el estudio de la revista médica, ‘Exposure & Health‘, pues las partículas no sólo se encuentran en mares y tierra, también están presente en el aire. Parece no haber sitio seguro para librarse del plástico.
Aunque no se conocen los daños a lo largo del tiempo, se sabe que afecta de forma inmediata al sistema cardiovascular, renal, gastrointestinal, neurológico, reproductivo y respiratorio, el impacto más estudiado es el desarrollo de cáncer, diabetes y envenenamiento por toxinas.
Por esto las empresas han iniciado el dar un giro a los envoltorios utilizando y desarrollando bolsas de papel reciclado y reciclable que sean amables con el medio ambiente y cuiden la salud de los seres humanos.
Cómo reducir las bolsas de plástico y su impacto
La mejor forma de reducir los daños que causan las bolsas de plástico es elegir envoltorios y materiales ya reciclados y fácilmente reciclables, que sean amables con la biosfera.
Bolsas de papel kraft cuya tecnología lo hace sustentable y biodegradable, con una vida de 5 meses que no daña el medio ambiente y se vuelve a introducir en la economía circular.
Empresas con responsabilidad social y ecológica, que usan materiales ecofriendly son una opción para las empresas que quieran ofrecer productos de calidad y cuidar el ecosistema.
Conclusiones
Las bolsas de plástico tienen menos de 50 años en los mercados actuales, sin embargo el impacto que han tenido en el corto periodo de tiempo desde su creación ha sido catastrófico para el medio ambiente, popularizada en los 80 y tan sólo una década después han sido las responsables de uno de las mayores daños medioambientales, la mancha del pacifico.
Las bolsas de plástico han pasado de ser un artículo común a uno prohibido por los gobiernos, para cuidar el medio ambiente. Si se desea tener bolsas y envoltorios responsables y reciclables es necesario contar con profesionales y asesores que diseñen opciones ecológicas, en Paper SRL, son expertos en los envoltorios ecofriendly.
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